Existen situaciones de dificultad en la vida. Momentos en los que el apoyo de los amigos no es suficiente porque el afectado por ese dolor no encuentra la fuerza terapéutica de ese apoyo. A veces, también ocurre que la persona se da la espalda a sí misma a través de una actitud muy pesimista.
La ayuda profesional puede ser determinante en muchos momentos. Y, además, conviene romper con el estereotipo de creer que una persona tiene que encontrarse muy afectada a nivel anímico por una situación determinada para tomar la decisión de ir a un psicólogo. Así como cuando una persona acude a su médico al tener fiebre alta, conviene dar la misma importancia a los síntomas de malestar emocional. El ser humano es vulnerable y es positivo tener la suficiente humildad para pedir ayuda.
5 razones para ir al psicólogo
1. Este profesional está ahí para ayudar. Es decir, por medio de un proceso de acompañamiento terapéutico se convierte en una figura de referencia para el paciente en un momento significativo de cambio.
2. Esta situación puede superarse. El ser humano es resiliente, sin embargo, existen momentos en los que no sabe cómo afrontar una situación que le bloquea. Esta ayuda externa puede ser determinante para avanzar.
3. Aprendizaje personal. El ser humano puede desarrollar nuevos recursos y habilidades para gestionar mejor esta situación.
4. Nadie tiene por qué pasar por una situación difícil en soledad. Es posible recibir apoyo.
5. Espacio para pensar en uno mismo. En el espacio de la consulta es posible encontrar un entorno de confidencialidad para incrementar el autoconocimiento.
En nuestro centro de psicología clínica ofrecemos atención en Málaga, Sevilla y Madrid. Cuando sientes que estás estancado en un punto del camino, la decisión de pedir ayuda emocional puede impulsarte en la dirección de la felicidad, puesto que tú puedes mejorar tu vida de manera significativa.