Actualmente la separación ya no es un tema tabú en nuestras sociedades. Las crisis de pareja son hasta cierto punto normales, en especial cuando el vínculo es longevo. Ahora bien, sí conviene diferenciar qué es una crisis de pareja y lo que en realidad es una separación íntima que se acabará realizando de facto, más tarde o más temprano.
Lo principal es que, cuando hay una crisis de pareja existen sentimientos de afecto mutuo, por muchas diferencias y discusiones que existan. Es recomendable y necesario acudir a un Psicólogo Clínico de pareja, para intentar solucionar los problemas y las diferencias que existen entre ellos. Lo que se busca es ir resolviendo las dificultades que se muestran en la convivencia de la pareja y que les hace estar mal juntos. Es importante ir corrigiendo cada uno de estos problemas con cada uno de los cónyuges y de este modo recuperar las ganas de disfrutar en pareja.
Cuando hay una separación, la principal característica, más allá de cuál sea el detonante que ponga en juego la situación, es que no hay sentimientos por una de las partes. Suele haber indiferencia, por mucho que esta se pueda disfrazar bajo la cortesía. La forma más adecuada de realizarla sería a través de la mediación, donde ambos pueden mostrar todo lo que desean para sentirse más satisfechos en el proceso de la ruptura.
Crisis de pareja o separación: ¿fortalecer la pareja o no dramatizar la separación?
En el caso de las crisis de pareja, lo principal para cambiar las reglas del juego es que las dos partes asuman que tienen un problema en la relación, más allá de las responsabilidades. Si no hay posibilidad de ponerse de acuerdo aunque haya cariño, es cuando conviene pedir asesoramiento externo a un profesional. Si sale bien, el vínculo mejorará y será más auténtico.
En la separación, lo importante es asumir que la situación es irreversible y que, cuanto menos daño se hagan ambas partes, mejor. Hoy es habitual que a lo largo de la vida una persona haya tenido más de una relación y, además, si hay hijos, es mejor que vivan con naturalidad la separación antes de percibir rencor. Es conveniente después de la separación pedir ayuda al Psicólogo Clínico, para que te ayude a afrontar la etapa de duelo, de cambio y de tu nueva etapa de vida.
Animamos a los lectores a que nos dejen sus comentarios y nos cuenten, a partir de sus experiencias, si se han visto en situaciones de crisis de pareja y cómo las han afrontado.