La clave para superar los problemas de pareja pasa por mantener una comunicación fluida dentro de nuestra relación. Sin embargo, esto, en ocasiones, es complicado por el estrés de nuestro día a día, que, irremediablemente, acabamos llevándonos a casa o simplemente por el desgaste de nuestra relación en sí.
Esto no es sinónimo del final de la pasión o del amor ni del compromiso de un futuro en común. Cuando hemos llegado a este punto, la mejor decisión posible es contar con la ayuda de un profesional, que, a través de una terapia de pareja, nos ofrezca las pautas a seguir para devolver a nuestras vidas el brillo perdido.
¿Cómo nos puede ayudar?
Cuando creas que tu relación ha llegado a un callejón sin salida, siempre existe una puerta. Aunque la terapia de pareja es cosa de dos, siempre hay uno que da el primer paso y advierte al otro de que existe algo que no funciona. Antes de optar por la separación, deberías dar una última oportunidad al amor, esa chispa que es el motor de nuestras vidas.
El profesional que guía las sesiones tratará de descubrir dónde radica la raíz del problema de pareja, que no es lo mismo que hallar un culpable. Ambas partes deben poner las cartas sobre la mesa y explicar sin miedos qué creen que ha pasado y cómo se sienten ante tal situación. A partir de ahí, el terapeuta os ofrecerá los medios necesarios para asegurar el triunfo. No todo el proceso es hablar, ya que también pasamos a la práctica a través de ejercicios, tanto individuales como en pareja.
Importante: la terapia la hacen los pacientes y no la lleva a cabo el terapeuta. La clave del éxito está en vosotros, pues él tan solo te ayudará a ver aquellos aspectos positivos que por el desgaste no eres capaz de valorar.
¡Si aún hay amor, hay solución!