Saber cómo afrontar los problemas de pareja es clave a la hora de mantener una relación sana y feliz, capaz de superar las distintas etapas y circunstancias a las que se enfrentará.
Los obstáculos de cada una de estas fases pueden ser oportunidades para fortalecer la unión o para romperla, de ahí la importancia que tiene la actitud y la madurez de cada uno. La comunicación, el amor y la comprensión son los pilares básicos sobre los que tenemos que asentar una relación de pareja si queremos resolver con éxito cada uno de los problemas con los que podría encontrarse.
De hecho, las semanas del confinamiento han sido todo un desafío para las relaciones, porque las parejas, por lo general, han pasado juntas más horas diariamente, y tras varias semanas de encierro, pueden haber aflorado diferencias y desencuentros que requieren saber manejarlos.
Claves para afrontar los problemas de pareja
Como hemos indicado, una buena comunicación es muy importante en la pareja. Como profesionales de la Psicología siempre recomendamos
– Ante una discusión: lo mejor es no continuarla, y hablar tranquilamente en otro momento, midiendo bien las palabras, evitando emitir mensajes negativos, empatizando con la pareja desde el amor y la comprensión, y evitando la confrontación.
– Pedir perdón si nos equivocamos y saber perdonar. El rencor es mal compañero de viaje.
– Hablar de las preocupaciones que se tienen y de lo que se siente. No es fácil abrirse al otro porque mostrar los sentimientos puede hacernos vulnerables, pero es fundamental para que la otra persona nos comprenda y sepa cómo nos sentimos.
– Mantener una escucha activa y sin reproches ni juicios de valor. Juntos es más fácil encontrar una solución al problema, de ahí la importancia de sentirse escuchados, atendidos y no juzgados.
– Respetarse, es una de las claves de una relación sana. Nunca faltar al respeto, aunque se haya podido disminuir o perder el amor. No olvidemos que es una persona merecedora de todo el respeto la que tenemos enfrente, aunque no compartamos su postura.
– Conocerse a uno mismo para saber identificar emociones y sentimientos propios sin culpar al otro de lo que nos pasa. La pareja no siempre es responsable de nuestro malestar.
– No atrincherarse en una visión o en una verdad absoluta, puede haber varias versiones y cada uno vive la situación de una manera.
Las relaciones son complejas y es todo un desafío superar cada una de las barreras a las que se enfrentan. Sin embargo, es muy importante conseguir una unión que sea sana. Para ello, los profesionales de la Psicología ofrecemos soluciones y herramientas que permiten mejorar las relaciones de pareja, o terminarlas sin sufrimiento.