La adolescencia es una etapa marcada por los cambios constantes y las muchas emociones que los jóvenes experimentan intensamente. Saber identificar los sentimientos, aceptarlos y encauzarlos para que estos no afecten al bienestar personal de los adolescentes es esencial, y es una tarea en la que los padres podemos ayudarlos acompañándolos y ofreciéndoles nuestro apoyo.
Los psicólogos nos pueden ayudar a adoptar un punto de vista más amplio para que podamos entender a los adolescentes y ofrecerles nuestros consejos de forma delicada. Y es que es importante que recordemos que es en este momento en el que los jóvenes están empezando a definir sus propias personalidades y es difícil para ellos sentirse bien consigo mismo y con su entorno. También es la fase en la que empiezan a afianzar sus conductas y los hábitos que emplearán en el futuro.
Buscar el equilibrio
Los psicólogos recomiendan que los adolescentes exploren sus propios talentos con el fin de encontrar aquellas habilidades en las que destacan y que les pueden ayudar a exteriorizar sus emociones de manera positiva. Las actividades extra escolares pueden resultar muy beneficiosas para que los jóvenes descubran qué les interesa y prevenir que se sientan mal comparándose con los demás.
Asimismo, es importante que prestemos una atención detallada a nuestros hijos desde la infancia y observemos el desarrollo de su actitud a medida que atraviesan la adolescencia. De esta forma, no solo tendremos a nuestra disposición más herramientas con las que ayudar a nuestros hijos adolescentes, sino que también podremos coger a tiempo cualquier conducta de riesgo que puedan desarrollar.
En conclusión, es my importante que los padres prestemos una debida atención a las emociones y actitudes de los adolescentes desde que son pequeños, para que podamos ayudarles a potenciar sus habilidades y reconducir su conducta en caso que sea preciso.
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