La psicologia es una disciplina esencial para enfrentarse al día a día. En estos duros momentos, provocados por una pandemia que ha alterado la vida de millones de personas, vemos cómo las cifras del aumento de los casos de ansiedad y depresión no dejan de crecer. El brusco contraste entre la rutina habitual y vernos encerrados en casa provoca alteraciones que han de ser tratadas por un profesional.
Además, hemos de considerar a los pacientes que ya padecían alteraciones como las mencionadas. Estos han de seguir con su terapia para controlar, en la medida de lo posible, que no se incremente más la gravedad de sus trastornos.
Por otra parte, las situaciones personales que debemos afrontar durante el confinamiento pasan por estar más tiempo con la pareja y/o los hijos y/o padres (si se tienen), o permanecer en un aislamiento que pueda alejar a la persona de sus oportunidades de socializarse durante su día a día. Incluso haber contraído el Covid 19 o haber sufrido la pérdida de algún familiar o amigo, sin poder asistir a su funeral, o enfrentarse día a día a continuar con su trabajo esencial y estar sometido a un estrés añadido, el cierre del negocio y la falta de liquidez, …
Todo lo expuesto podría acentuar seriamente sentimientos como: nerviosismo, desesperación, rabia, indignación, impotencia, fragilidad, miedo, descontrol, abandono, soledad, tristeza, … que terminarán provocando con mucha probabilidad ansiedad y depresión progresivas, que generen secuelas a corto, medio y largo plazo, que afectarán a la calidad de vida de la persona afectada (ingesta compulsiva de alimentos, de alcohol), trastornos del sueño, discusiones, desorden, incremento de peso, inseguridad, miedos, apatía, conductas adictivas a la pantalla (ordenador, televisión, tablet, móvil), al tabaco, al juego de apuestas, al alcohol, …
¿Cómo se puede afrontar el confinamiento conservando la salud mental?
De padecer ansiedad o depresión con anterioridad al confinamiento, aconsejamos seguir en contacto permanente con el profesional que lleve el caso. Es muy recomendable que mantengamos un contacto frecuente con amigos y familiares. El uso de las nuevas tecnologías lo hace más fácil.
De haber comenzado a desarrollar depresión o ansiedad durante el confinamiento, hay una serie de consejos que podrían hacer este período más llevadero:
· Controlar los pensamientos negativos transformándolos en positivos . Si apreciamos esta situación de confinamiento por la que estamos pasando, como una oportunidad para mejorar: nuestro hogar (haciendo limpieza de todo y ordenarlo para mayor confort), nuestro interior (con relajaciones, meditación, lectura, música, reflexión, aprendizaje), nuestras relaciones familiares (disfrutar de su compañía, que antes no podíamos tanto), con amigos y vecinos (aprovechando para escribirles o llamarlos por teléfono). Y si trabajamos, la satisfacción de ganar el sustento y ayudar a otros.
· Los sentimientos han de ser siempre los más positivos. Es necesario mostrarnos más amables, mantener el sentido del humor, mostrar empatía con los que lo pasan peor y amoldarnos a una situación temporal, no indefinida.
· Es adecuado mantener la rutina laboral, si procede, o diseñar otras junto a toda la familia para encontrar siempre un momento para el ocio.
· Tomarnos esta situación como algo histórico o como una anécdota de la que hablaremos durante décadas.
· Poner a prueba la adaptabilidad mental a situaciones diversas y aprovechar al máximo el tiempo libre para desarrollar nuevas aficiones o recuperar las que se habían abandonado por falta de tiempo.
Si todo lo anterior falla, no dudes en contactar con nosotros para poder ayudaros a sobrellevar esta situación. De los 33 años de ejercicio profesional, llevamos más de 25 años haciendo consultas telefónicas, como es ahora el caso.