Uno de los problemas más frecuentes con los que nos encontramos en la práctica de la psicología clínica es el tratamiento de las adicciones. Lamentablemente, el catálogo de dependencias psicopatológicas no ha dejado de crecer en los últimos años, hasta el punto de que actualmente cada vez son más las adicciones peligrosas a las que los psicólogos nos enfrentamos en nuestras consultas.
Aunque hay una gran variedad de cuadros adictivos, de todos ellos se puede decir que el factor denominador común es la incapacidad que padece la persona adicta para elegir hacer otra cosa que no sea la conducta que le lleva a satisfacer su adicción.
A las adicciones tradicionalmente más estudiadas por los profesionales de la salud mental (adicción a sustancias, al juego, a la comida…), en las últimas décadas se han sumado otras. Estas últimas están claramente relacionadas con el estilo de vida actual (adicción a Internet y específicamente a las redes sociales, adicción al ejercicio físico…).
El enfoque terapéutico de las adicciones
Los psicólogos clínicos de nuestros centros aplican el Método Psicológico-Persuasivo en el tratamiento de las adicciones peligrosas. En las terapias para dejar de fumar, se aplican también sesiones de hipnosis.
La nicotina es una de las sustancias más adictivas y peligrosas para la salud que se conocen, a pesar de tratarse de una sustancia legal como lo es también el alcohol.
Otras sustancias que entrañan grandes riesgos para la salud, aparte de convertirse en un cuadro psicopatológico de gravedad por la propia dependencia que generan, son la heroína, la cocaína y los barbitúricos.
Muchas adicciones requieren llevar a cabo una intervención multidisciplinar en su tratamiento. La aportación terapéutica de la psicología clínica es indispensable ya que, de todos los enfoques, la intervención psicológica tiene bien demostrada su efectividad, sobre todo en los resultados a largo plazo y en el éxito en prevención de recaídas.