
Trastorno obsesivo compulsivo
Los adultos que presentan un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) reconocen en algún momento del curso de su trastorno que las obsesiones o las compulsiones son excesivas o irracionales. El problema de estas ideas fijas reside en los posibles efectos que conllevan, como la ansiedad, dolores de cabeza, insomnio, depresión, dolores en el pecho, impotencia o anorgasmia.
Son frecuentes los pensamientos recurrentes en torno al trabajo, la vida en pareja, el miedo a ser abandonado, a envejecer, al dinero, y las preocupaciones por el éxito, el sexo, los celos, la imagen corporal, la competencia, la seguridad propia y de los seres queridos, y por estar enfermo. Es habitual que las personas que sufren obsesiones y compulsiones presenten una duda patológica, viéndose obligados a comprobar todo varias veces.
Se pueden derivar de estas obsesiones una serie de compulsiones, llamadas adicción: al trabajo, a Internet, al móvil, al sexo, a las compras, al juego. Y otros problemas como conductas de maltrato psicológico e incluso físico, anorexia, bulimia, y obesidad.
Tratamiento de las obsesiones
En PLP Psicólogos®, utilizando el Método PLP©, corregimos las obsesiones generalmente desde la primera sesión de tratamiento cuando son leves o moderadas, de modo que al enseñar a corregir los pensamientos molestos, quedan resueltas. En los casos más intensos, se resuelven una vez corregidos los miedos mantenedores de las mismas, y por tanto, se consigue en muy poco tiempo.
